Aprovechando que el tiempo daba bueno para el primer sábado de primavera conseguimos milagrosamente salir de casa con la niña sobre las 10 de la mañana y nos dirigimos hasta el Parque natural de Urkiola, en Bizkaia - Vizcaya, País Vasco - Euskadi.
No tardamos mucho en llegar. Fuimos por la A8 desde Bilbao dirección Donosti, salimos la salida de Iurreta - Durango, subimos el puerto de Urkiola y así llegamos en poco mas de una hora de coche al aparcamiento enfrente de la Ermita donde aparcamos, aunque alrededor del Santuario hay mucha zonas para aparcar y salir a hacer rutas también.
Aunque en Google Maps pone que el Centro de Interpretación del Parque Natural de Urkiola está en ese mismo aparcamiento hay señales de trafico que así parecen indicarlo, la verdad es que no es así y hay que subir en coche o andando casi medio kilómetro hasta el verdadero centro de Interpretación que se llama TOKI ALAI. Allí también hay un pequeño aparcamiento es un lugar muy bien preparado e interesante de ver y sobre todo muy bien atendido.
Después de ver el Centro de Interpretación la verdad que estuve un buen rato hablando con Zigor el chico que estaba allí y me dio muchos consejos y explico lugares para ir a hacer fotos por todo el parque natural. Así da gusto la verdad. Me interesaba y me lo puso todo tan fácil que acabe comprando la guía de todo el parque natural a la que con tiempo espero sacarle buen uso. No había panfletos interesantes para llevar pero el libro es completísimo y viene con un mapa muy detallado con los senderos.
Al ir con una niña de 18 meses tampoco podíamos dar mas que un paseo, así que intentamos ir hasta el pico de Saibi que era lo mas cercano pero a medio camino empezó a empinarse el recorrido y haber demasiada piedra, la metimos en la mochila y para nuestra sorpresa se nos durmió En casa no es tan fácil, creedme, así que decidimos volver y dar una vuelta por los alrededores del Santuario.
Nos acercamos al Santuario de Urkiola o ermita de San Antonio lo primero, y la verdad es que es un sitio bien bonito y peculiar.
Vista panorámica desde el exterior.
Una de las capillas internas.
Una toma del interior en su máximo esplendor.
Una toma del altar y del "retablo" muy diferente del estamos acostumbrados en otras iglesias.
Una toma desde detrás del altar del coro con el órgano al fondo.
Y detrás del altar están estos dos santos. Uno seguro que es San Antonio por que da nombre al santuario. Fijaros bien en las cabezas debajo de cada uno de ellos.
Una vez salimos del Santuario decidimos seguir el camino por las inmediaciones de la Ermita por las calzadas de las inmediaciones y conocer mejor el entorno. Se pasa por una nevera, una ermita pequeña, un abedular y así llegamos al mirador de Irugurutxeta el cual es un sitio impresionante presidido por tres cruces, pero sobre todo con unas vistas increíbles de los montes que rodean el parque natural: el Anboto, Alluitx, Astxiki, Untxillatz, Errialtabaso, Saibi... a todos los cuales hay pistas y rutas para llegar desde los alrededores.
Buen sitio para comer algo, pero se nos hacia tarde y teníamos que dar de comer a la niña que ya se había despertado. Al final comimos de tapas en el restaurante del hotel que hay allí mismo al lado del Santuario. Fue una buena idea, estuvimos muy a gusto y la niña se lo paso pipa con una pareja que comieron al lado.
Salimos y dimos una vuelta por detrás del santuario al lado de un precioso Hayedo, al que habrá que volver a visitarlo en Otoño o Invierno, o alguna mañana con niebla. Así acabamos en la Ermita de Santa Apolonia, la patrona de los Dentistas.
Como justo detrás del Santuario hay un parque muy bonito para los niños pasamos ahí un buen rato dejando que se desfogara la niña. Se estaba muy a gusto con la brisita y el buen tiempo.
Cogimos el coche y fuimos bajando hacia Durango pero tras hablar con Zigor, había decidido meterme por una pista que sale del parking de Txakurzulo. Por ahí se llega tras un buen rato a un sitio donde confluyen dos riachuelos y hay algún haya.
Aprovechando que la niña se había vuelto a dormir miré como pude a ver si podía sacar alguna foto decente, pero he de decir que había demasiada rama, mucha confusión para componer, no era la mejor luz y no conseguí sacar ningún tiro limpio, ni de las hayas ni del agua.
Nos dirigimos a pasar la tarde a Durango que es uno de los pueblos con casco medieval más bonitos del País Vasco.
Al final he cogido alguna foto de otra visita hace unos años para ilustrar mejor alguna parte que se me quedaba un poco coja.
Bueno, espero que os hayan gustado las fotos de esta excursión y os de ideas para pasar algún rato de fin de semana por esta región tan bonita.
Hasta pronto.
Muy bonitas... gran paseo Iñigo.
ResponderEliminarEsa última... uhmmm... ya sabes, ¿verdad?
Un abrazo.